jueves, octubre 23, 2008

What if (ridiculously short story)

As she stands there, after two hours of waving her husband good-bye, looking at the cute guy across the street as he does what he does every morning, she just wonders what would happen if for once, just once, she left the house for a few minutes. The answer comes quickly: she would never come back.

domingo, octubre 12, 2008

La Torre de las Once Alarmas

Hace como dos meses, durante mi búsqueda de trabajo me encontré con una oferta bastante prometedora. Ofrecían buen dinero, no pedían casi nada y el horario no podría haber sido mejor. Hago la llamada de la verdad, me contestan, me dan muy poca información y se niegan a decirme dónde están sus oficinas hasta que les diga que, en efecto, quiero una cita con ellos mañana a las 5 de la tarde. Me preguntan qué nombre venía en el anuncio y la Primera Alarma suena en mi cabeza. La ignoro como cuando el despertador suena por primera vez, muy iluso él pensando que de hecho me voy a levantar, y sólo lo apago para dormir más. Pobre.

La dirección estaba un poco lejos, pero en auto llegué como en 15 minutos, contando el tiempo que me tomó encontrar la calle, estacionarme y demás menesteres propios de cuando llegas a una dirección nueva en una colonia no precisamente bella de calles pequeñas y casas sin número. La dirección, Médicos 119, para futuras referencias, es una casa. Segunda alarma. No es una oficina, no es un edificio, no es un búnker de guerra. No, es una casa. Y una fea, para esto. Afuera tiene un letrero en media cartulina amarilla escrito a mano con letras negras "Médicos 119". Tercera alarma, sigo durmiendo.

En la cochera hay unas sillas, ahí, a la intemperie. No sé cuál es su función. Me acerco a la entrada y hay un escritorio con un sujeto de apariencia poco profesional. "Hola, vengo a una entrevista de trabajo". Me vuelve a preguntar lo que preguntó por teléfono, le contesto lo mismo (no, el universo no había cambiado mucho en las últimas 24 horas), le entrego unos papeles que me pide y me salgo un momento a esperar a que llamen mi nombre. Junto conmigo, tres tipas de apariencia estúpida siguen el mismo proceso que yo. Finalmente, después de una larga espera de cinco minutos llaman mi nombre y me hacen pasar a la cas... oficina. Subo a la planta alta y me recibe un sujeto regordete, con cara de bonachón y calva de preocupación. El que podría ser mi jefe, supuse en ese momento. Entramos a su oficina y platicamos brevemente. Al final, después de hacerme las mismas preguntas que dos veces me había hecho el sujeto de la entrada y algunas preguntas más, me dice algo como "Bueno -mira su reloj-, ahorita ya empezaron pero yo creo que sí puedes entrar". Un signo de interrogación se dibuja en mi cara pero el sujeto de respetable apariencia lo ignora. Se retira por unos segundos y cuando vuelve me invita a pasar a la siguiente planta del edificio. Me recuerda a una película de Bruce Lee en la que se va peleando con diferentes sujetos subiendo una torre. En cada piso había un sujeto más fuerte que el anterior y con menos vello corporal.

Me hacen pasar a un cuartucho feo con unas 50 sillas puestas en forma de auditorio. En una tarima de unos 30 centímetros de alto estaba un sujeto de traje con apariencia de tranza (cuarta alarma que me pasó de noche en su momento) y en las sillas sentadas unas 24 personas, escuchando como zombies lo que el tranza bigotudo decía. La "entrevista" era más bien un curso de inducción dado por el sujeto ése a un grupo de zombies y yo. Quinta Alarma.

Me senté a darles el beneficio de la duda, no sé por qué. Supongo que estaba desesperado o de plano no tenía nada que hacer.

La empresa se llama Greca. Se dedican a dos cosas, primordialmente. Una de ellas es dar capacitación a otras empresas acerca de trabajo en equipo y mamadas de ésas. Básicamente si tú tienes una empresa y tus empleados apestan horriblemente, mas no literalmente, le hablas a Greca para que tomen a tus empleados mierda y te regresen unos modelos de productividad y buen olor (de nuevo, no literalmente). El segundo rubro de trabajo de Greca es que venden cosméticos. Así es, damas y caballeros, una respetadísima empresa que no solo capacita a tus empleados para que sean más rápidos, más inteligentes y huelan mejor sino que además los hace más bellos y de mejor olor (ahora sí, literalmente). Sexta alarma.

Y a partir de que dice esto y antes de que cualquiera de los zombies logre pensar en lo ridículo de la idea, el sujeto del bigote y la corbata de señora pasa a mencionar al menos diez ejemplos de empresas que se dedican a hacer dos cosas a la vez, llevando cada ejemplo hasta las últimas consecuencias. Sólo para ejemplificar:

"A ver... a qué se dedica Marinela? (Todos contestan como zombies "A vender galletas"... enserio, como zombies, al unísono, sin voz propia ni tono ni nada). Sí, pero no sólo vende esos productos. Porque sí, Marinela vende galletas, por ejemplo los polvorones, las canelitas, las x, las y, los w, los z (y procede a dar todos los ejemplos, por lo cual dejan de ser ejemplos y se convierten en una lista...). Pero además de venderlos y repartirlos, los produce, o no? Sí o no Marinela produce esos productos? ("Sí", contesta la nación de zombies). Ven? Marinela se dedica a hacer DOS cosas y a nadie le parece raro, entonces por qué les parece raro que nosotros demos capacitación y vendamos cosméticos? No tiene nada de raro, es lo más normal!"... y procede con sus n-mil ejemplos más, hasta que llega a uno particularmente molesto:

"A ver, a qué se dedica HSBC? Y procede a preguntar a los zombies, UNO POR UNO, su opinión sobre los negocios que HSBC conduce. Las respuestas van desde que guarda dinero hasta que da crédito, pasando por todo lo intermedio). Sí, sí, pero qué vende, en general? Digo, sí vende todo lo que me dijeron, pero qué vende? Qué vende? Qué vende? Qué vende? (sí, se repetía mucho)". Hasta que algún ingrato fue a contestar "Productos financieros" fue que el muy animal se calló y prosiguió al siguiente ejemplo. Notemos que este ejemplo no tiene nada que ver con lo que en realidad quiere ejemplificar...

El sujeto prosigue a decirnos que, así como Marinela, que tiene los departamentos de contabilidad, administración, producción, ventas, etc., y como CocaCola, que tiene departamentos de investigación, contabilidad, administración, producción, etc., y miles de ejemplos más y todos los departamentos que cada ejemplo tiene, nos dice que Greca, la cual, por cierto (olvidé mencionarlo antes), tiene sedes en al menos 20 ciudades grandes de México, que Greca tiene varios departamentos y que, a pesar de que hay puestos para dar Capacitación y para Ventas de Cosméticos, ustedes (nosotros) no van a hacer nada de eso. "A ver -dice-, qué es lo que no van a hacer?" Y sorprendentemente los zombies contestan "Vender o Capacitar"!!!! Pinches Zombies... lástima que no tenía una sierra eléctrica para eliminarlos a todos. "Entonces, qué no van a hacer ustedes?" Vender o Capacitar, repiten los zombies.

Y bueno, para no hacerla todavía más larga, pasaré a la Séptima alarma.

El nombre del puesto al que aspirábamos era "Supervisor Máster". Séptima alarma. Digo, enserio, quién le pone supervisor máster a un puesto que no requiere de absolutamente ningún conocimiento ni experiencia ni longitud? Porrrrr favor!

Durante todo el tiempo que el sujeto de la corbata florida y oscura nos explicaba las que serían nuestras funciones como Supervisores Máster, yo estaba pensando en las desventuras del Chihuahua, la estafa de los perfumes y otras cosas de esa índole.

En resumen, nuestras ocupaciones serían las siguientes: Recibir llamadas, concertar citas, entrevistar gente, elegir a los buenos, reclutarlos y supervisarlos. Todo esto para llenar su departamento de Administración, al cual no pertenecemos, con sangre nueva, porque, al parecer, Greca está en una expansión tan desmesurada que necesita de al menos 15 supervisores máster que recluten gente para llenar su departamento administrativo.

Mientras el sujeto repetía por n-ésima vez nuestras responsabilidades yo me puse a hacer cuentas. 15 personas, recibiendo, digamos, unas 10 llamadas al día, concertando, por tanto, 10 citas al día y asistiendo a ellas. Supongamos que de cada 100 cabrones, contratas a 1. No sé por qué, pero supongamos eso. Cada décimo día, entonces, un supervisor máster contrataría a una persona. Lo que significa que al día, entre los 15, se contratarían 1.5 personas para administración. En un mes ya tienes 45 personas en el departamento de administración. Supuestamente éste era un puesto permanente... así que hay algo raro aquí. Gato encerrado, mojado y maloliente. Octava Alarma. Para ésta, ya estaba despierto y suspicaz.

Dos sujetos levantaron la mano anteriormente para hacer una pregunta, pero el sujeto les dijo que las preguntas al final, así que guardé mi pregunta para el final. El final se dió y el sujeto, sin despedirse ni nada, salió de la habitación. Ja!

Así entra el apacible sujeto de la calva para aplicarnos un examen psicométrico. Valiente test, de 30 segundos con preguntas idiotas. Casi casi te preguntan "Vas a ser un buen empleado? Sí/No/No sé"...

Al final se va también sin despedirse y me eligen para pasar a capacitación, junto con las otras 24 personas que estaban ahí, salvo 3 que no quisieron. Es decir que de cada 100 vamos a contratar a 1 para administración, pero para RH eligen a 22 de 25... Novena Alarma.

Aún dándoles el beneficio de la duda, decido presentarme a capacitación. El día anterior a que comenzara, es decir, el domingo, decidí buscar Greca en internet para apaciguar mis dudas y sospechas. Entro a google y pongo Greca. Me aparecen miles de páginas con "Grecia". Pinche google idiota. Le pongo entonces "Greca -Grecia" y finalmente, la empresa con al menos 20 sedes en ciudades importantes NO APARECE. Nada referente a greca ni ninguna variante. Greca.No.Existe. Décima y penúltima alarma.

Al diablo con el beneficio de la duda. No fui a capacitación y estoy feliz por no haber ido.

Unos días después volví a comprar el periódico y comencé a hacer llamadas a diferentes anuncios sólo para darme cuenta de que todos eran de Greca. Y claro, para darme cuenta de esto tuve que concertar citas falsas para que me dijeran que estaban en Médicos 119. Todos de Médicos 119. Conté al menos 3 teléfonos distintos que eran todos de lo mismo y algunos otros anuncios eran obviamente también parte de esa estafa, pero a ésos no llamé para comprobar.



Mes y medio después, hace como tres días, veo el periódico y los anuncios siguen ahí, prometiendo miles a la semana, con los mismos números de teléfono y los mismos nombres. Estafa.

Ahora estoy de maestro y me falta dinero. Sigo buscando trabajo y no encuentro nada interesante. Estúpido greca.

Todavía me pregunto cuál será la estafa.

sábado, octubre 04, 2008

De la CFE, el sur y otras cosas malas

El día de hoy me levanté con la fuerte convicción de pagar la luz. El día de ayer también me levanté con esa convicción, casi igual de fuerte, pero eventos más allá de mi control, como el calentamiento global, el hambre y el hecho de que me quedé dormido en la tarde, me impidieron llevar a cabo semejante hazaña.

Dado que me dormí a las 3am, supuse que, de dejarme al libre albeldrío de la parte de mí que decide cuándo levantarse, me levantaría muy tarde, por lo que puse en el celular la alarma que siempre me ha parecido tan molesta (uno de los tonos de telcel que no entiendo por qué alguien en su sano juicio querría escuchar cada que alguien le habla, a menos que siempre le hablen cobradores y el sentimiento adverso deba venir con anticipación) para despertarme a las 10:30. Dicho y hecho, me despertó con ese sentimiento de angustia y ese mal sabor de boca tan característicos de cuando se te despierta de una manera desagradable.

Me levanté, deambulé por el departamento unos minutos, me "peiné" y salí a la aventura, sabiendo que de regreso me esperaría un delicioso desayuno de huevos con machaca y tortillas de harina, sin siquiera pensar en el pequeño detalle de que, en realidad, al llegar tendría que prepararme dicho desayuno por mí mismo... la ignorancia es tan bella a veces. De estar en Hermosillo, habría manejado 10 minutos o caminado 15 para llegar al edificio con n cfemáticos listos para ser utilizados, algunos desde el auto, algunos dentro de una habitación refrigerada, con una fuente y plantas, todo bien bonito. No estando en Hermosillo, sin embargo, tuve que manejar como 20 minutos para llegar al centro, circular por las calles de éste por 15 minutos más hasta llegar a un lugar, como a 15 minutos del banco al que tenía que ir, estacionarme y caminar esos 15 minutos. Hacer fila de otros 15 minutos en el mugre cajero para que el muy imbécil me dijera que mi Nip estaba mal! No sé cómo se atreve! Lo volví a escribir y se dio cuenta de su error, así que me dio mi dinero.

Me he estado dando cuenta de mi poca tolerancia hacia las señoras. Hablo de esas señoras cincuentonas, bajas de estatura, aún más bajas de intelecto y con un peinado abultado, vestidas con ropas de varios colores, todos oscuros y opacos, el cabello teñido y una cara de que la vida las ha tratado muy mal o muy bien, que siempre tienen que estar metiendo su nariz en todas partes, TODAS PARTES! Supongo que los maridos no se quejan tanto. Pues había una de ésas frente a mí en la fila del cajero de HSBC (cabe mencionar que aquí en SAn Luis hay muy pocos HSBC, a diferencia de Hermosillo, donde abundan como carretas de tacos, expendios, oxxos y prostitutas en el centro por las noches) y la tipa a cada rato iba y se asomaba al cajero para ver qué estaba sucediendo. No sé para qué, si la fila estaba avanzando velozmente... me irritaba. Al final, entró ella, hizo algo en el cajero y se regresó, sin dinero ni nada, por lo que sospeché que el cajero no servía. Cuando le pregunté si servía, me dijo "Es que mi tarjeta está vencida". Usé el cajero, todo bien (excepto que se atrevió a sugerir que existía la posibilidad, aunque remota y ridícula, de que yo hubiera cometido lo que muchos podrían considerar un error al escribir mi nip, pero que yo sólo consideraría, en el supuesto de que hubiera sucedido, sólo una curiosidad más de mi personalidad). Saqué el dinero y cuando iba yo saliendo del cajero, la tipita ésta iba entrando y me dijo nomás "ah, no está vencida". Decidí ignorarla, no sin antes hacer un ademán de "ah" y dirigirle una leve sonrisa.

10 minutos más de camino hacia el cfemático y veo que hay una fila ENORME. Estúpida gente con sus fuertes convicciones de pagar la luz el mismo día que yo. Como una pequeña nota cultural de relevancia menor a cualquier cosa que diga el Mono (si es que es eso posible), esta oficina de la CFE es la cosa más HORRIBLE que he visto en mi vida. Bueno, en realidad una vez vi una tipa que era más horrible, cuando era yo niño, tanto que en cuanto la vi me dije a mí mismo "Mimismo, ésa es la mujer más horrible del planeta". Hasta el día de hoy no he visto una sola tipa que me haga pensar eso, así que, aunque no recuerde a la tipa que tan graciosamente catalogué, supongo que era considerablemente más horrible que cualquier doña sudorosa del centro de Hermosillo. Como iba diciendo, esa oficina es horrible. Tiene una iluminación mucho peor que el departamento de Ricardo, con los techos altos y jodidos de humedad, paredes divisorias de tablarroca que en algún momento, todas que en el pináculo de sus existencias fueron blancas pero que ahora son tan blancas como un vestido de novia después de que la novia recuperó la vista milagrosamente durante la boda, vio por primera vez lo horrible que estaba el wey y vomitó sobre sí misma. Manchadas de cuantamadre se te pueda ocurrir, con un piso horrible y opaco, unas sillas que dan lástima y al final de un pasillo largo, unas cajeras horribles y miserables que odian sus vidas y que están peor iluminadas todavía. Curioso que después de 20 minutos de fila llegas a una parte del pasillo en la que ves un letrerote con una serie de tiempos máximos de espera. Cosas como "Si se va la luz en tu casa, espera de 2 horas para que lleguemos, Si contratas servicio de luz en tu casa, espera de 2 días para que la conectemos" y mamadas así. Por puro ocio uno las lee todas y llega a una muy graciosa: "Tiempo máximo de espera en fila: 15 minutos".

Bueno, divagaciones aparte, antes de ese pasillo y todo lo que antes describí está un cuarto grande, igual de feo, con unas 7 máquinas Cfemático y otras 3 que son para ponerte en contacto con alguien de la CFE con pantallas touchscreen y micrófonos y toda la onda. Pues hoy que llegué, de los 7 cfemáticos, sólo UNO estaba funcionando y es por ello que la fila simple y sencillamente no fluía. Dada mi carencia de prisa, decidí hacer fila como gente civilizada, o al menos fingiendo serlo. Después de unos 5 minutos me pongo a ver las máquinas que de seguro datan de los ochentas, todas con un bello letrero de "Fuera de servicio/out of service". Out of service. Por qué en inglés? No sé, si estando tan al sur casi no hay angloparlantes. Mi hipótesis es que el que los escribió se sentía especial por hablar inglés pero nadie siquiera se daba cuenta, así que decidió hacer eso para llamar la atención. Junto a este letrero, en algunas máquinas (las que databan de los ochentas) había letreros de "No acepta billetes de 20 y 50 nuevos". En algunas además había otro que decía "Sólo pago exacto. No da cambio". "No da cambio", las palabras resuenan en mi cabeza y en mi billetera con puros billetes de 200. No.Da.Cambio. Maldita sea! Decido ir a ver la única máquina que estaba funcionando y decía exactamente lo mismo, que no daba cambio! Ok, fracaso. Me salgo de la fila y derrotado me dirijo el auto, pero un rayo de esperanza brilla en el horizonte. En realidad cruzando la calle, pero como había edificios altos del otro lado de la calle que no me dejaban ver más allá, ése era el horizonte. "Puede pagar sus recibos CFE aquí". Entro al Aquí mencionado y sólo veo cómo el rayo de luz se desvanece rápidamente pues al preguntar si podía pagar ahí me contestó que no porque mi recibo estaba vencido, que tenía que ser en el cfemático. -Tienes feria de 200? -No -Ok... 15 minutos de vuelta al auto, 10 minutos de vuelta a la casa (de regreso tardé menos, sí), 10 minutos a comprar tortillas.

Mi humor, curiosamente, no se había visto afectado de ninguna manera. Seguía tan amargado y suicidohomicida como cuando me levanté. Pero mientras voy por las tortillas, aún manejando, en una glorieta un imbécil en una pickup negra se mete bruscamente frente a mí, así que le pito (lo cual no tiene ninguna conotación homosexual). Nuestra conversación, con puros ademanes y viéndonos a través de su espejo lateral, fue como sigue:

Yo: *peeeep*
Imbécil macho pococerebro penepequeño: Qué?!
Yo, sabiendo que era mi oportunidad para hacerlo enojar: Qué de qué?!
Imbécil macho pococerebro penepequeño malhumorado y a punto de estallar: Vete a la verga!!!! *ësto lo dijo pintándome el dedo*
Yo, genial como siempre: Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.

Del viaje a las tortillas después de eso no hay nada que platicar.

Como epílogo he de mencionar que llegué a la casa y me metí a la página de la CFE para buscar algún otro cajero (ya tengo feria para pagar exacto) que no implique ir al centro, sólo para darme cuenta de que los únicos 3 puntos para pagar de la CFE están a menos de 5 minutos manejando los unos de los otros, todos cerca del centro y de seguro todos HORRIBLES!. Extraño Hermosillo con sus centros CFE bonitos y diseñados por una mujer (chiste local, aunque no fue chiste) y a 15 minutos caminando de mi casa.

Al menos voy a comer machaca.